ECOGRAFÍA ABDOMINAL
El empleo de los ultrasonidos para el estudio de aparato digestivo es muy frecuente, dada su inocuidad. Habitualmente con ultrasonidos evaluamos la cavidad abdominal explorando el hígado, vía biliar, vesícula, páncreas, bazo y riñones, pudiendo además realizar estudios Doppler de la arteria aorta, tronco celíaco o de la vena porta. Resulta de especial interés en el seguimiento de pacientes con hepatopatías crónicas, colecciones pancreáticas (pseudoquistes) o intestinal (abscesos). Por impedimento físico (los ultrasonidos no se transmiten en el aire) el intestino es una estructura que habitualmente no exploramos aunque en ocasiones especiales podemos ver hallazgos patológicos (líquido libre, engrosamiento de paredes, abscesos, invaginaciones intestinales, etc.)
Hoy en día el empleo de la ecografía en el ámbito del aparato digestivo es imprescindible en las consultas de hepatología, pues el hígado se puede evaluar desde el punto de vista estructural y morfológico con gran precisión. Las hepatopatías crónicas (por VHB, VHC, por alcohol o por otras causas) son objeto de estudio específico con ultrasonidos al margen de otras pruebas. Asimismo la ecografía es útil en el seguimiento de los pólipos vesiculares, lesiones quísticas de diferente ubicación (riñón, hígado, páncreas, etc.). La evaluación del flujo de los grandes vasos (aorta, sistema porta, etc.) también puede ser evaluado con el efecto Doppler asociado a los equipos de ultrasonidos.
