ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII) Y EL SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE (SII)
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. La EII es un trastorno crónico de inflamación del intestino de forma repetitiva, en los que alternan periodos de exacerbación que llamamos brotes con otros en los que la enfermedad se muestra quiescente. Ignoramos cuál es la causa de esta enfermedad aunque sabemos que existen factores genéticos, ambientales e inmunológicos que se combinan para contribuir al desarrollo y evolución de la enfermedad. La sintomatología suele estar reflejada por los cuadros de diarrea con sangre o moco, el dolor abdominal, la pérdida de peso y por complicaciones intestinales (fístulas, abscesos, perforación, etc) o extraintestinales (artritis, uveítis, lesiones en la piel, etc.). Acontece principalmente en adolescentes y gente joven, si bien hay otro pico de incidencia a partir de los 45 años. El diagnóstico tras la sospecha clínica se hace por endoscopia y se confirma por la toma de biopsias.
El alcance o gravedad de la EII es muy variable. Difícilmente podemos prever si su curso va a ser agresivo o indolente, si bien parece que los primeros cinco años tras el diagnóstico suelen ser los más agresivos o refractarios al tratamiento, mostrando a partir de entonces una discreta tendencia hacia la evolución menos agresiva. El seguimiento clínico de estos pacientes debe ser de por vida y a ser posible siempre por el mismo equipo médico ya que la evolución de la enfermedad es impredecible y conviene que su historia sea conocida por el mismo médico. Los pacientes con EII tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon que la población sin EII, por lo que deben seguir un plan de cribado particular a su situación personal.
Sin embargo, muchos pacientes que acuden a las consultas de Aparato Digestivo y refieren flatulencia, dolor abdominal recurrente que mejora con la defecación, alternancia de ritmo intestinal (diarrea o estreñimiento), etc. presentan un Síndrome de Intestino Irritable (SII) y que confunden con «intestino inflamado». Mientras que la EII se cataloga claramente como una enfermedad orgánica, el SII es típicamente una enfermedad que calificamos de funcional. Los pacientes con SII habitualmente son objeto de numerosas pruebas complementarias en busca de la causa de sus trastornos. http://elmedicotraslaverdad.blogspot.com.es/2015/01/el-misterioso-sindrome-del-intestino.html
Los pacientes con SII deben ser valorados de forma individualizada pues su trastorno puede ser aliviado con medidas únicas o combinadas en las que sin lugar a dudas la actuación psicológica encaminada a la modificación de conducta consigue unos resultados extraordinarios. Los pacientes con SII no tienen en principio mayor riesgo que la población normal de desarrollar enfermedades “serias”: tienen el mismo riesgo. Por ello el padecimiento de su SII no debe ser un parapeto tras el que se puedan ocultar otros síntomas que estén orientando a que un proceso orgánico se ha ido desarrollando con el correr de los años.